Los mejillones ofrecen una gran variedad de opciones a la hora de cocinar. Se pueden tomar cocidos, fritos, en salsas, al vapor e incluso ahumados. Al ser muy populares en las comidas tradicionales de diferentes países, existen multitud de recetas con mejillones con las que poder disfrutar de su máximo sabor.
Además de por su sabor, los mejillones son uno de los moluscos de concha más admirados por su alto nivel y calidad nutricional. De hecho, tales son sus propiedades y beneficios que en España contamos incluso con ciertas zonas naturales y protegidas para garantizar su máxima calidad.
Se trata de un alimento hipocalórico y con alto valor nutricional. Rico en proteínas, bajo en calorías, ricos en aminoácidos, minerales y vitaminas. Y es que los mejillones, además de deliciosos, son el alimento perfecto para obtener nutrientes que nuestro organismo necesita en el día a día. De hecho, entre sus múltiples compuestos destacan:
- Vitaminas: cuentan con un importante contenido en vitaminas del grupo B, A, C, E y K.
- Proteína: una taza de mejillones puede contener en torno a 20 gramos de proteína, es decir, aproximadamente el 30% de proteína que una persona debe comer de promedio al día.
- Omega 3: los mejillones también cuentan con propiedades y capacidades antiinflamatorias gracias a su importante contenido en ácidos grasos omega-3.
- Potasio: al ser ricos en potasio, favorecen la entrada, circulación y asimilación de nutrientes en las células.
- Vitamina B12: esta vitamina cumple y trabaja en diferentes funcional del cuerpo humano, ofreciendo así muchos beneficios para la salud como actuar a modo de antidepresivo.
En cuanto a las propiedades que los mejillones pueden contener, destacan sus propiedades antiinflamatorias por la gran cantidad de omega-3 con la que cuentan. Al contener nutrientes como el zinc, el sistema inmunológico se ve fortalecido. La vitamina C favorece el mantenimiento de los huesos y cartílago; la vitamina A estimula la producción de glóbulos blancos.
El selenio presente en los mejillones es un ingrediente fundamental para proteger al cuerpo de posibles infecciones, favorecer la producción de ADN e intervenir en la glándula de la tiroides. Y, por supuesto, al contener altas cantidades de sodio, la presión arterial y el volumen sanguíneo es capaz de controlarse y autorregularse. Unos 100 gramos de mejillones puede llegar a aportarnos hasta el 30% de fósforo que nuestro organismo necesita, un mineral indispensable en la formación de huesos y dientes.
Como ves, los mejillones son el alimento perfecto para beneficiarte de un alto contenido nutricional de una manera sencilla y al alcance de todos. De hecho, son uno de los productos del mar más valorados del momento al tener una alta calidad nutricional y un rico sabor. Son, sin duda, un excelente tesoro gastronómico que merece la pena descubrir en cualquiera de sus formas de cocinado.
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