Imagina esto: haces la compra, decides preparar todas las comidas de tu semana y justo en la cocina, frente a ese pescado divino te quedas sin ideas para darle un toque diferente. ¿Te ha pasado? Seguramente sí. No te quedes en blanco y anímate a probar nuevos sabores con estas cinco salsas fáciles y rápidas para pescados que, además, son gourmet.
Salsa de limón y vino: salsas de limón para acompañar el pescado hay muchas, pero esta está muy bien porque no anula el sabor del pescado. De hecho, lo resalta.
Comienza rallando en un bol la piel del limón, saca su zumo, añade pimienta, un poco de sal y el vino blanco de tu preferencia. Aparte, en una sartén, derrite mantequilla y agrega maicena. Mezcla hasta que la mantequilla esté de color dorado y agrega la mezcla del limón y el vino. Mueve constantemente evitando que se formen grumos, cuando la salsa esté cremosa pásala por un chino para eliminar los trozos de limón y decora con un poco de perejil fresco picado. Esta salsa es ideal para merluza y recetas con el bacalao Aguinamar®.
Salsa rusa: esta salsa va genial con los aros Aguinamar® y con langostinos, ya que tiene mucho cuerpo y un gran sabor. Lo primero que harás será lavar y quitar los tallos de los champiñones. Una vez limpios, corta lo que vas a utilizar en trozos medianos. Llévalos a una sartén con mantequilla para que se doren, agrega sal y pimienta al gusto y, cuando ya estén blandos, añade nata líquida. Remueve todos los ingredientes y después agrega queso cremoso y eneldo. Sigue mezclando y deja enfriar.
Esta salsa para pescados se puede servir fría o caliente.
Salsa holandesa: coloca una yema de huevo en el vaso de la batidora con mantequilla derretida, bate a máxima a velocidad y sin parar hasta que emulsione la salsa. Una vez que se ha homogenizado, agrega sal, zumo de limón y alcaparras muy bien escurridas, ya que si no lo están dañarán la salsa. Es ideal para salmón, bacalao, langostinos e incluso otras comidas.
Salsa Rouille: en una sartén coloca agua, vinagre y azafrán, remueve bien hasta que todo esté bien mezclado. Al acabar, lleva esta mezcla a la batidora donde también tendrás trozos pequeños de pan, dos yemas de huevo, ajo, un poco de sal y picante (si te gusta). Comienza a batir hasta que todo se haya mezclado. Si te queda muy densa, como una mayonesa, vas por buen camino. Ahora debes añadir aceite de oliva mientras sigues batiendo para que emulsione. ¡Lista para deleitar!
Salsa de yogur: comienza cortando cebolletas y llévalas a fuego lento para pocharlas con un poco de aceite de oliva. Una vez rehogadas, añadimos el yogur griego con una cucharada de vinagre de manzana. Después, mezcla bien y cuando todo esté unido agrega nata, sal y pimienta. Deja cocer durante cinco minutos y listo.
Ya ves que no hay razón para para comer siempre lo mismo, pues con solo dedicar 10 minutos (o menos) a la preparación de cualquiera de estas salsas, te deleitarás con nuevos sabores. Inténtalo y luego nos cuentas qué tal resultó tu experimento.